CFK, entre la cárcel y la presidencia – 19 de marzo 2019

No hay antecedentes en toda la historia
argentina de un caso como el de Cristina
Fernández de Kirchner. Son tantos y tan
graves los delitos que cometió desde el
poder que acaba de recibir su quinto
pedido de prisión preventiva y en los
próximos días, podría totalizar 14
procesamientos judiciales. ¿Escuchó
bien? También fue embargada por 3.000
millones de pesos en total. Cristina, está contra las cuerdas. Tiene rodeado el rancho. De las cinco prisiones preventivas dos fueron confirmadas por la Cámara Federal y una está firme porque hasta por la Corte Suprema de Justicia la ratificó.
¿Se entiende? Un juez de
primera instancia, la Cámara que lo
supervisa y el máximo tribunal dejaron firme la prisión preventiva.
Estas tres últimas tienen que ver con la
acusación de ser la jefa de una
asociación ilícita, de cohecho pasivo y de
administración fraudulenta.
La primera, por la compra
con burdos sobreprecios de casi 500
barcos de Gas Natural Licuado que
costaron la friolera de 15 mil millones de
dólares. Los organizadores de la
asociación ilícita, también procesados
son Julio de Vido y Roberto Baratta,
ambos presos por otras causas.
La segunda y la tercera con las que fue castigada en las últimos dos días es por los subsidios millonarios al transporte de colectivos y de trenes respectivamente.
A esta altura se puede decir que Cristina,
menos de asesinato está acusada de
todo. Con gran cantidad de pruebas
documentales y confesiones de gente de su extrema confianza durante años,
Cristina tiene en marcha varios juicios
orales donde va a tener que explicar lo
inexplicable. La jefatura de la asociación
ilícita para saquear al estado en varias
causas, lavado de dinero, coimas y
sobornos al por mayor en obras públicas,
en los corredores viales, en la causa de los cuadernos, en la tenencia ilegal de
documentos históricos, por el
encubrimiento del atentado a la AMIA,
malversación de fondos y administración
fraudulenta con el dólar futuro, entre
otros delitos. La persigue el Código
Penal, no la persiguen por sus ideas. Es
por la estafa monumental al pueblo
argentino y por el enriquecimiento
colosal de ella, su familia y casi todos
sus funcionarios y testaferros y socios.
Lo dije otras veces: va a pasar más
tiempo en el banquillo de los acusados
que en su banca de senadora por la
minoría.
En ese sentido las nuevas declaraciones
de José López son demoledoras. No se
movía un peso en el gobierno si ella no
autorizaba los pagos. El club de los 4
millonarios privilegiados fueron Lázaro
Báez, Cristóbal López, Gerardo Ferreyra
y Juan Carlos Relats. Con todos, primero
Néstor y luego Cristina, robaron
verdaderas fortunas en forma conjunta.
Todos tenían un mecanismo para recibir
privilegios desde la presidenta Cristina
para luego devolver esas ganancias
extraordinarias y sucias en forma de
alquileres de departamentos y hoteles,
muy por encima de los valores de
mercado, entre otros mecanismos para
lavar ese dinero ilegal.
¿Por algo Cristina dijo que a José López
llegó a odiarlo? Lo dijo mientras
amagaba con largarse a llorar.
Esa utilización política del dolor y la
emoción apareció con toda contundencia
en el video que difundió el Instituto Patria
sobre la salud de Florencia en Cuba y
del que nadie se hizo cargo. Hasta
Alberto Fernández y Juan Grabois
dijeron que les pareció inconveniente.
Dejaron trascender que alguien lo había
editado sobre el audio que Cristina dejó.
Pero no dicen quien fue y como fue
publicado sin el ok de Cristina.
La gravedad y la profundidad del
tratamiento de la enfermedad de su hija
van a ser determinantes en la decisión
de Cristina de participar o no de las
elecciones. No falta tanto. En 90 días
hay que presentar las listas de
precandidatos para las PASO. Por lo
pronto, ya son varios los presuntos
voceros de Cristina que hasta le
recomendaron que diera un paso al
costado. Cristina ya perdió a su esposo,
sus dos hijos están separados y no
quiere perjudicar a su hija que es la
única que no tiene fueros y que podría ir
presa, según versiones de Comodoro Py.
Cristina lo atribuyó a una persecución
Feroz
Y el presidente Macri le contestó que ella
no está bien y que no supo cuidar a sus
hijos.
Eduardo Valdés dijo textualmente: “no
tiene sentido que sea candidata en este
micro clima de locura y odio. Ella ya
cumplió con el país. Yo le digo que no se
presente”.
La doctora Elisa Carrió teme que Cristina
o su hija aprovechen para pedir asilo
político en Cuba. A Pablo Sirven le dijo
que:” Cristina está en Cuba veraneando
con prisión preventiva firme. Este es el
único país del mundo donde hay una
persona con prisión preventiva firme a la
que se le da permiso para ir a Cuba, que
es un lugar de asilo político, porque se le
hincharon las piernas a la hija”
Otros dirigentes cercanos a Cristina le
bajaron el precio a Valdes. Dicen que
vende humo y que eran inventos suyos
como que Florencia tenía ataques de
pánico por su miedo a ser detenida.
Veremos quién tiene razón.
Por ahora parece que se trata de un
Linfedema, una inflamación del sistema
linfático que produce hinchazón y rigidez
en brazos y piernas.
Fue tanta la preocupación que Gustavo
Menéndez, el intendente de Merlo
amenazó con que el pueblo no se iba a
quedar cruzado de brazos si metían
presa a Florencia.
En Cuba, madre e hija están resolviendo
parte del futuro de la Argentina. La ex
presidenta fue recibida y se sacó una
foto con Raúl Castro el geronte
revolucionario jurásico que todavía tiene el poder.
Porque no es lo mismo para nadie que
Cristina sea candidata y pelee con Macri
en segunda vuelta o que ella deje su
lugar vacante y sea ocupado por Daniel
Scioli, otra vez, por Agustín Rossi o
Felipe Solá. Tampoco se sabe cómo
puede repercutir eso en el Peronismo no
K con Roberto Lavagna lanzado y Sergio
Massa y Juan Manuel Urtubey
esperando definiciones.
Hay rebelión en la granja del Instituto
Patria. Muchos no pueden ser
candidatos ni a presidir el consorcio si
Cristina se baja de donde todavía no se
subió. Cualquiera se le anima: hasta
Pablo Moyano la apuró al decir que su
silencio complica la organización de las
listas en todo el país.
Máximo Kirchner cuyo único poder es el
apellido y ser el hijo de Mamá, es un
cruzado a favor de su candidatura. Por
algo dijo que no hay que tirar la toalla.
Juró y rejuró que Macri se va el 27 de
octubre. Nadie está tan seguro.
La reorganización del Cristinismo se dio
porque nadie es más taquillero que ella
en los comicios y porque como parte de
su ficción de disfrazarse de cordera se
reconcilió por necesidad con mucha
gente a la que insultó y humilló de varias
maneras.
Incluso a través de un tuit de Wado de
Pedro, uno de sus muchachos
camporistas, Cristina le ofreció a Sergio
Massa que vuelva el redil. Lo necesita
porque no tiene fácil la carrera hacia la
segunda vuelta.
Tal vez se olvidó de lo que dijo de Sergio
Massa y de Margarita Stolbizer en su
momento. Alguien la estaba escuchando. “Ella es una hija de puta y a él también hay que embocarlo”.
Embocarlo, en el lenguaje de los
autoritarios chavistas es inventarle una
causa judicial o tirarle con algún
carpetazo de corrupción o de su vida
íntima. Cristina y Néstor embocaron a
varios. Enrique Olivera, Francisco de
Narváez y Luis Juez fueron los más
notorios. Hoy el objetivo son Carlos
Stornelli y Claudio Bonadio. Los
soldados espías son siempre más o
menos los mismos: Rodolfo Tailhade,
Juan Martín Mena, el general César
Milani, preso por violación de los
derechos humanos durante la dictadura y
el comandante Horacio Verbitsky. En
este caso, con Alejo Ramos Padilla, las
movidas no tuvieron el éxito que
esperaban. Mostraron demasiado a
hilacha.
Con este panorama,¿ se presentará
Cristina. Se meterá de lleno en una
campaña electoral? Ella tiene que pensar
de que manera tiene menos
posibilidades de ir presa. Si se presenta
y gana, listo. Vamos a ir presos nosotros.
Si se presenta y pierde, todas las causas
se van a acelerar. Pero que pasa si el
que gana es otro peronista y no Macri.
Están organizando un operativo
“Impunidad y libertad para todos los
presos”, una suerte de autoamnistía.
Pero el gran inconveniente es que nadie
es confiable. Si Macri es reelegido
seguirá como hasta ahora. Entregando a
la justicia toda la información que le
pidan sin tener injerencia y por lo tanto
Cristina puede ir a parar tras las rejas.
Pero si gana un peronista, también. Todo
los peronistas lo primero que hacen es
liquidar el liderazgo anterior. Lo hizo
Eduardo Duhalde con Carlos Menem, y
Néstor y Cristina lo borraron del mapa a
Duhalde. Otro peronista en el poder
deberá convertirse en el nuevo conductor
y para eso le tiene que soltar la mano a
Cristina.
El viernes, Cristina tiene que volver de Cuba. En Ezeiza lo estará esperando una novedad. El juez Claudio Bonadío le da 72 horas de plazo para que vaya a Comodoro Py y se notifique de todas las malas nuevas.
Como puede verse no es fácil la decisión
para la exitosa abogada que nunca ganó
un juicio y lo perdió varias veces.
La presidencia o la cárcel es una
dicotomía demasiado peligrosa para
cualquiera. Incluso para la reina Cristina.