Saintout y el cristinismo extremo – 2 de septiembre 2019

Florencia Juana Saintout ocupa un lugar destacado entre los peligros del cristinismo extremo. El sábado, en la facultad de periodismo que sigue manejando como si fuera de su propiedad, tanto Cristina como Kicillof le levantaron la mano para ayudarla a que se convierta en la próxima intendenta de La Plata. Para lograrlo tiene que derrotar a Julio Garro de Cambiemos que va por la reelección.
Saintout es una apuesta de La Cámpora que la viene bancando en cada uno de sus cargos. Hoy es diputada provincial, fue concejal de la ciudad y con sus posturas radicalizadas e irracionales puso en guardia a los comerciantes de la capital de la provincia. Es que ella respalda a los manteros y a todo tipo de venta callejera ilegal de mercaderías que llevan a la quiebra a los pequeños negocios que cumplen con la ley, pagan sus impuestos y tienen a sus trabajadores en blanco. Lo mismo pasa con los que tienen sus casas en lugares más alejados del centro. Ella fomenta el autodenominado “Loteo social” que en muchos casos se convirtió en la coartada para la ocupación de tierras. Fomentó la usurpación de tierras por parte de los piqueteros K. Ni que hablar de las empresas constructoras que bajaron sus costos en un 30% desde que el Pata Medina está preso. La extorsión y las coimas que tenían que pagar a esa mafia de la UOCRA encarecía el valor de los departamentos y las casas y por eso, muchas compañías se fueron a trabajar a otros distritos. El Pata Medina siempre tuvo el respaldo del peronismo local y su patota paralizó de miedo a la justicia y muchas veces, a la policía que lo dejó actuar. Hoy está preso pero integrantes de su familia siguen apretando en su nombre, vandalizando edificios públicos y resolviendo a los balazos sus peleas por espacios de poder con otros grupos, también vinculados al kirchnerismo.
En La Plata, dicen que hasta las otras listas peronistas que compitieron con Saintout no se van a mover demasiado en las elecciones del 27 de octubre por el sectarismo y autoritarismo con el que ella se maneja.
En ese acto multitudinario de La Plata Cristina se quebró en llanto y dio por terminada la charla. Es que dijo algo que la bajonea todo el tiempo. Confesó que se siente responsable del estado de salud de su hija Florencia y que ya no está Néstor para ayudarla. La información que viene desde Cuba es que Florencia Kirchner culpabiliza de todos sus problemas sicológicos y de salud a su madre.
Antes de ese cierre abrupto, Cristina había acusado al presidente Mauricio Macri de “un mal ser humano” y por supuesto, tal como es su costumbre, atacó al periodismo con mentiras flagrantes. Dijo que los medios comenzaron esa batalla y que ella no tuvo más remedio que responderle. Claramente fue todo al revés. En Santa Cruz y en la Nación, tanto Néstor como Cristina, demostraron el odio que sienten hacia los periodistas. Les gusta controlar todo y que nadie los controle a ellos. Hay cientos de casos de agresiones, insultos, escraches callejeros, discriminaciones, juicios presuntamente populares en las plazas, escupitajos a afiches con la foto de periodistas, persecuciones con la AFIP o carpetazos de los servicios de inteligencia o abuso de autoridad de jueces o fiscales con la camiseta de Cristina puesta. Nadie agredió tanto al periodismo en democracia como el matrimonio Kirchner.
Quien representó ese pensamiento como decana de la Facultad de Periodismo en La Plata fue precisamente, Florencia Saintout. El cristinismo más extremo y dogmático hizo entrismo y copó las estructuras organizativas de los alumnos, los docentes y los no docentes.
Es tan brutal el adoctrinamiento y la bajada de línea que gran cantidad de alumnos se quejan. No son calificados en los exámenes por sus conocimientos sino por sus simpatías ideológicas. Le doy un ejemplo. En un examen de historia hay chicos que fueron bochados porque escribieron y argumentaron muy bien, que el chavismo es un movimiento que nació con un militar golpista que supo aprovechar la incapacidad de los partidos tradicionales y su falta de sensibilidad social para erigirse como líder de un gobierno autoritario y corrupto que produjo una fuerte censura sobre los medios y tiene presos políticos crímenes de lesa humanidad, por el solo hecho de ser disidentes. Eso está absolutamente correcto desde el punto de vista académico. Tiene una mirada ideológica, como todo. Pero no puede ser aplazado por eso. Los datos son rigurosos. Sin embargo otro alumno que escribe que el chavismo es un movimiento nacional y popular que llegó para liberar a Venezuela del imperialismo norteamericano y de las corporaciones económicas y periodísticas y favorecer a los más pobres, es recompensado con un diez en su examen. ¿Se dan cuenta lo burdo del asunto? Forman periodistas militantes, acríticos de sus amigos y cómplices de la corrupción y chupamedias de Cristina. Y eso lo hacen con los impuestos de todos los argentinos.
Esa mirada sesgada y dogmática los hace sentirse dueños de la verdad, de la patria y, por supuesto de la facultad.
Saintout designó como profesor a Fernando Esteche ex jefe de Quebracho que hoy está detenido pero que hasta que sus propios compañeros casi lo asesinan a cuchillazos. Es incomprensible pero cierto. ¿O no se acuerda cuando distinguió a Horacio Braga, uno de los asesinos de José Luis Cabezas. ¿Justo en la facultad de periodismo?
En su momento, la decana militante dio asueto en la universidad y cerró la unidad académica para que todos pudieran ir al acto que Cristina hizo luego de levantarse del banquillo de los acusados de Comodoro Py. ¿Se da cuenta? Florencia Saintout fue la nueva dueña de la facultad. La privatizó aunque nadie conoce donde está la escritura a su nombre. Tal vez se cree que una universidad de todos es una Unidad Básica o un local de La Cámpora o de Quebracho que son sus amores de cabotaje porque a nivel internacional es una adoradora de dictadores jurásicos tipo los hermanos Castro y siguen los consejos que desde el cielo revolucionario les da Hugo Chávez.
En su momento de mayor estrellato, le recuerdo que Florencia Saintout le entregó un premio a la libertad de prensa al comandante Hugo Chávez Frías. Pero si algo no se puede valorar y mucho menos premiar, es su contribución a la libertad de expresión. Es casi una broma macabra. Lo único que le faltó a la decana de entonces fue premiar en vida a Fidel Castro o a su hermano Raúl, que también expresan los aires de renovación generacional y libertad absoluta que hay en Cuba.
El Granma es un ejemplo de pluralismo y modernidad. Es un chiste de mal gusto para los periodistas independientes que se juegan la vida tratando de contar la verdad.
Los soldados de Cristina son tan cerrados que adoran al canal Telesur que es tan soviético en su estética propagandística que no lo miran ni los militantes.
Es ridículo. Es más o menos como darle un premio a George Bush por su lucha por la paz. O a Donald Trump por su lucha contra la discriminación. Un verdadero despropósito. Uno más y van…
¿Se imagina lo que podría ser Florencia Saintout como intendente en una ciudad como La Plata? El fin de semana Cristina y Axel Kicillof apoyaron su candidatura. El cristinismo extremo y autoritario es un peligro para todos y todas. Veremos que dicen las urnas.