El reino del revés de Cristina – 6 de abril 2021

La sabiduría de María Elena Walsh lo dijo todo: “Me dijeron que en el Reino del Revés/ nadie baila con los pies/ que un ladrón es vigilante y otro es juez/ y que dos y dos son tres”.
En el reino de Cristina, muchos ladrones son vigilantes y otros son jueces que roban para la corona o que están al servicio de esta monarquía hereditaria. La ética y la verdad se dieron vuelta y los inmorales no solamente nos han igualado. Nos han superado y levantan el dedito para darnos clases. Amado Boudou dará cátedra en la Universidad de Buenos Aires y esa señal hacia los estudiantes es que ser un delincuente con la camiseta del Che o de Néstor, está bien. Porque eso es Boudou, un ex vicepresidente, condenado a 5 años y 10 meses de prisión por 16 jueces en todas las instancias, con todas las garantías constitucionales y con la confirmación de la mismísima Corte Suprema de Justicia. Es un ladrón y un estafador con condena recontra firme que además tiene varias causas más en la que también va a ser condenado. Sin embargo, el milagro cristinista de la impunidad y la venganza, logró que este despreciable forajido pase sus días en una mansión de cuatro pisos, con pileta y ascensor y 7 baños. Boudou vive como un magnate y es el que le robó dos millones de dólares al pueblo pobre de Formosa en complicidad con el gobernador Gildo Insfran. Este malandra de estado disfrazado de revolucionario va a dictar un seminario en la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Qué lástima que estos claustros sagrados se manchen con los dólares sucios y negros de la mega corrupción de estado. ¿Clases de que va a dar Boudou? ¿De cómo meter la mano en la lata? ¿De cómo recibió coimas y se intentó quedar con la fábrica de hacer billetes? ¿De cómo se falsifican documentos públicos? No. El caradura va a ofrecer su sabiduría a los alumnos en el tema noticias falsas y guerra de la justicia. Un victimario que les robó a los argentinos, se transformó una víctima de la persecución de los poderes concentrados. Eso es lo que dicen quienes lo convocaron, Gustavo Bulla y Daniel Rosso, dos adoctrinadores que ya convocaron para la misma tarea a ciertos periodistas militantes de segundo nivel y al gran Totem intocable del cristinismo que libera delincuentes: Eugenio Zaffaroni. El ex miembro de la Corte y funcionario de tres dictaduras a falta de una, es el que inventó el término de “terrorismo mediático” para referirse a los que hacemos periodismo sin camisetas partidarias.
Convirtieron a esas aulas en un aguantadero de hampones. Un ladrón es vigilante y el otro es juez. El Reino del Revés. Creo que la nómina de disertantes está incompleta. Deberían sumar al Gordo Valor y a Sergio Schoklender.
Lo mismo un burro que un gran profesor. Todo es igual, nada es mejor. Hoy resulta que, para esos profesores, “es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador”.
Los piqueteros de Luis D’Elía realizaron una marcha para pedir su libertad y la de otros “presos y perseguidos políticos”. En la bandera incluyeron los nombres de chorros y pretenciosos estafadores como Milagro Sala, Julio de Vido, el mismo Amado Boudou y hasta Jones Huala.
Hay que ser fanático para definir como preso político a ese violento incendiario que se autotitula representante de los Mapuches y que está detenido en Chile. Fue condenado a 9 años de prisión por haberle prendido fuego a una casa y por tenencia de arma de guerra.
Cristina es la reina del Reino del Revés y también está reclamando un monumento a la honradez. Montada en una operación insólita que pretende destituir a jueces solo por haber visitado al ex presidente Macri, va a pedir la nulidad de todo lo actuado por esos magistrados. Tal como dijo Martin Soria, ella no quiere indulto ni amnistía. Quiere que la justicia diga que es inocente, que nunca se quedó con ningún vuelto y que es la persona más inteligente que pisó el suelo patrio. Ahora pide la nulidad de la causa por el tenebroso pacto que firmó con Irán y luego van a repetir el mecanismo con todas las causas. Pero además, la jefa del jefe del estado exige que le devuelvan toda su cadena hotelera, todas sus propiedades y los negocios levantados con el dinero sucio de la corrupción. Cristóbal López pide lo mismo. En cualquier momento piden un resarcimiento, alguna indemnización y van a terminar libres de culpa y cargo y más magnates que antes. Sería la consagración de la impunidad y la victoria del chavismo K en nuestra querida Argentina. Sería la confirmación de lo que María Elena Walsh anticipó hace tantos años. Argentina convertida en un Reino del Revés, donde muchos ladrones son policías y jueces. Y muchos republicanos honestos están dispuestos a utilizar todos los mecanismos democráticos para tener un país sano sin nacional populismo cleptocrático. Y esa es la dimensión de la grieta.