¿Macri será candidato a presidente? – 5 de octubre 2022

Una de las grandes incógnitas que presenta la elección que se viene es si Mauricio Macri va a competir para volver a ser presidente. Hasta ahora, Macri no definió esa situación pero viene dando algunas pistas porque cada día tiene mayor protagonismo. Hoy dio a conocer la tapa y contratapa de su libro titulado “Para qué”. Saldrá el 18 de octubre. Es un dato. Veinticuatro horas después del día de la lealtad peronista y de un posible acto donde la CGT presentará un espacio político independiente de Alberto y de Cristina. En la bajada explicativa del libro, Macri dice y «Aprendizaje sobre liderazgo y poder ganar el segundo tiempo». Otro dato.
Habla de liderazgo y de volver al poder. Le recuerdo que su anterior libro se llamó primer tiempo.
Como si esto fuera poco en la contratapa asegura lo siguiente: «Uno nunca sabe en qué momento va a encontrar su verdadera vocación. Pero si hay algo que aprendí es a no aceptar lo dado y estar siempre abierto. Es como el amor, se trata de una vibración que sólo se siente en el corazón. No hay que resignarse a vivir sin amor o no encontrar la vocación. Están allí, esperándonos en algún lugar. Se trata de encontrarnos. Son nuestro para qué».
Macri habla de vocación de lo que siente en el corazón y sobre todo de la no resignación.
A la hora de comentar el contenido del libro, el ex presidente manifiesta que:
Trata sobre este misterioso camino hacia la felicidad. Es sobre mi viaje personal y lo que aprendí en él. Es el para qué de tantas cosas hechas y vividas y de tantas que aún quedan por hacer».
Hay señales. No asegura que se va a presentar en las elecciones primarias como precandidato pero, de ninguna manera lo descarta. La deja picando frente al arco, para continuar con el lenguaje futbolero que tanto le gusta.
Habla de toda su trayectoria. De cómo pasó de ser un espectador, alguien que opinaba desde la tribuna, a ponerse la camiseta y salir a jugar en primera con la idea de transformar esta Argentina del atraso kirchnerista, la corrupción, el autoritarismo y la pobreza extrema.
Hay una recorrida por su primera experiencia de poder exitosa que fue en Boca Juniors. Campeonatos y equilibro económico. Modernización y vueltas olímpicas. Los hinchas de Boca jamás lo olvidarán aunque sean cristinistas.
Fundó un partido político que lo llevó a gobernar durante 8 años la ciudad de Buenos Aires y a convertirla en la cuna de una agrupación que creció y se desarrolló en todo el país. El resultado fue tan satisfactorio que su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, terminó gobernando también ese distrito que suele funcionar como vidriera nacional.
Ante las insólitas críticas de Facundo Manes de los últimos días, muchos se encargaron de recordar los éxitos más trascendentes de su presidencia. Se fue del poder, en medio de dificultades, pero con el apoyo del 41% de los votos, más de diez millones de argentinos. Logró una especie de milagro cívico a la hora de entregar el poder en tiempo y forma, algo que no había conseguido ningún presidente no peronista en los últimos 90 años. El primer gesto antidemocrático, autoritario y provocador de Cristina fue negarse a entregarle los atributos de mando. Estaba envenenada de bronca por el traspié que habían sufrido y del que ella fue, sin dudas, la mariscal de la derrota.
Macri tuvo luces y sombras como todos los gobiernos. Algunos ministros y funcionarios que no dieron la talla y otros que fueron ejemplares como Patricia Bullrich, Jorge Faurie, Rogelio Frigerio, Javier Iguacel, Guillermo Dietrich, Andrés Ibarra, Esteban Bullrich, Alfonso Prat Gay y Gustavo Santos, entre otros. Nunca hay que olvidar que reconstruyó las mejores relaciones internacionales con los países más democráticos y desarrollados del mundo. Me animaría a decir que su liderazgo presidencial fue más reconocido afuera que adentro. En las encuestas en las que creo poco y nada, todavía aparece con un importante nivel de rechazo, pero el clamor para que vuelva a ser presidente, es cada vez más masivo. De hecho, hasta quien fue su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, acaba de decir que las elecciones se juegan con los titulares y dijo que deberían confrontar Cristina y Macri.
Si no le importara el futuro de la Argentina y si no estuviera predispuesto a seguir jugando en primera, no hubiese publicado este nuevo libro que explica los motivos por los que se dedicó y se seguirá dedicando a la política y para que debería volver Juntos por el Cambio al poder. Intenta argumentar cómo van a hacer lo que no pudieron hacer, como van a mejorar lo que hicieron mal y cómo van a consolidar y multiplicar lo que hicieron bien.
Manes le hizo varias acusaciones incomprobables a Macri. Pero yo le dije que el peor error de diagnóstico que cometió fue poner al mismo nivel a Macri con Cristina porque son el día y la noche. Representan valores absolutamente antagónicos. Democracia vs Autoritarismo, República vs despotismo, honradez vs corrupción y libertad vs censura.
Las declaraciones de Manes produjeron algunas reacciones interesantes para el análisis. Hasta el Comité Nacional de su partido tomó distancia. Y las autoridades provinciales, contuvieron a Manes pero no repitieron sus mamarrachos conceptuales. No hubo un solo dirigente de Juntos por el Cambio que respaldara cada una de las palabras de Manes. Todo lo contrario, varios radicales salieron a elogiar a Macri como el caso de Rodrigo de Loredo, Martín Tetaz, Alvaro de Lamadrid o Luis Petri. Y en el PRO, el apoyo fue absoluto. Incluso logró que cerraran filas quienes tienen la intención de ser candidatos presidentes como Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Ahí no hubo diferencias ni fisuras. Todos reconocen a Macri como el fundador y el líder natural del Pro. Eso no significa que no estén dispuesto a enfrentarlo en una interna si Macri finalmente se decide a someterse al voto popular. Falta mucho. Veremos cómo evolucionan las cosas. Hay una sola cosa segura: Macri no se jubila ni deja que lo jubilen. Y jugará fuerte. Ya veremos en cual puesto.