Entre Manuel y Néstor – 20 de junio 2017

Hoy es el día de la bandera. Por eso me gustaría confesarle a don Manuel Belgrano que durante los más de 12 años del ladri-feudalismo kirchnerista sentí mucha vergüenza ajena. Por todo el daño que los Kirchner hicieron en la patria pero, sobre todo, por la insólita comparación que Cristina hizo entre Néstor Kirchner, su marido muerto y usted, admirado Belgrano. La ex presidenta apeló varias veces a la irracionalidad de decir que Belgrano hubiera sido kirchnerista. No entiendo como no se le cayó la cara. Fue un síntoma de su falta de equilibrio emocional y esa herejía es cada vez más irrespetuosa a medida que se van desenterrando los tesoros ocultos robados al pueblo durante el populismo autoritario. Yo sé que es una especie de herejía, pero si Cristina quiere comparar, comparemos:
• Manuel Belgrano nació en cuna de oro y murió en la más terrible de las miserias. Se fue al cielo de la historia vencido por las enfermedades y con el único tesoro de su reloj personal para recompensar al médico que lo asistió hasta el final. Su cuerpo estuvo ocho días sin poder ser sepultado por falta de dinero. El mármol de una cómoda de su casa sirvió de lápida para identificarlo. Sus restos descansan en el atrio del convento de Santo Domingo y su monumento fue construido con el aporte del pueblo. En la función pública se empobreció lícitamente.
• Néstor nació en un hogar humilde y murió megamillonario, con cientos de calles, puentes, barrios y plazas que recuerdan su nombre. Se desarrolló el culto a su personalidad con la intención de beatificarlo y llevarlo a la categoría de mito político. Su mausoleo faraónico, digno de un prócer, fue construido por su socio y cómplice en la corrupción de estado. En la función pública se enriqueció ilícitamente.
• Manuel dijo que el sentimiento de libertad es capaz de transformar en héroes a los ciudadanos más simples. Combatió contra los monopolios y todo tipo de autoritarismo. Defendió la libertad de prensa y la modernización y trajo de Europa las ideas más avanzadas de soberanía y emancipación.
• Néstor dijo “que te pasa Clarín, tenés miedo” y fogoneó el plan sistemático de ataque a la libertad de prensa más feroz de la historia democrática. Con la excusa de democratizar los medios edificó su propio amigopolio mediático y de obra pública. Trajo desde el fondo de la historia las ideas más autoritarias que encarnaron en su mayor aliado económico y referente que fue Hugo Chávez.
• Manuel fue un progresista moderno. Protegió siempre a los más desprotegidos, a los más humildes, a los ancianos, a las mujeres y a los indios. Apostó al progreso y al bienestar de la gente. Le dio a la tierra el carácter de generadora de riquezas e inventó el impuesto a las tierras improductivas.
• Néstor fue un populista autocrático. Fingió un relato a favor de los trabajadores pero dinamitó sus organizaciones sindicales en cinco pedazos. Su esposa utilizó la plata de los jubilados para vender bonos en dólares y hacer bajar el blue y puso en peligro sus futuros haberes. Cristina no quiso recibir a la comunidad Qom para preservar su alianza estratégica con Gildo Insfrán, el señor feudal de Formosa. Castigó a los productores agropecuarios con retenciones altísimas y los humilló llamándolos golpistas.
• Manuel fue un hombre culto, una suerte de renacentista. Pasó por Salamanca y Valladolid, hablaba y leía perfectamente en inglés, francés, italiano y latín. Redactó junto a Mariano Moreno el Plan Revolucionario que se presentó a la Junta. Combatió en las invasiones inglesas y se hizo general de la Nación porque la patria lo necesitó pese a que su formación era de abogado, economista, diplomático y periodista.
• Néstor fue un lector de pocos textos y muy esporádicos. Se recibió de abogado en la Universidad de La Plata y se dedicó en su estudio jurídico a prestar dinero y a ejecutar y a quedarse con las propiedades de muchos deudores morosos durante la dictadura. Solamente hablaba castellano aunque le costaba expresarse en las tribunas y no escribió ningún libro.
• Manuel donó sus sueldos para levantar la biblioteca pública y varias escuelas que se construyeron 170 años después. Les salvó la vida a la esposa y a la hija del general San Martín.
• Néstor multiplicó sus cuentas bancarias, propiedades, hoteles y bóvedas pese a que fue empleado público durante más de 20 años y le dejó una fortuna como herencia a su esposa y sus dos hijos. Lo salvó para toda la vida a Lázaro Báez, José López y Ricardo Jaime entre otros que hoy comparten sus días en un spa ubicado en la cárcel de Ezeiza.
• Manuel cohesiona a los argentinos detrás de su ejemplo. Es una figura casi indiscutida como emblema del país que queremos. La etimología de la palabra bandera lo dice todo: viene de banda, de lazo que amarra, que nos liga y nos mantiene estrechamente abrazados. Nos une en nuestra identidad.
• Néstor fracturó la sociedad en todas sus entidades y organizaciones intermedias. Sembró el odio y nos hizo retroceder a los años 50 cuando la Argentina se partió en dos mitades a favor o en contra de Perón. Familias enteras fracturadas, amigos que no se hablan. Nos peleamos como nunca culpa de la bulimia de poder. Fue el fundador de una banda, de una asociación ilícita dedicada a saquear el estado.
Debo pedir disculpas por esta comparación incomparable y porque todas las comparaciones son odiosas. Belgrano es emblema de transparencia y manos limpias y Néstor es el autor intelectual y material de los gobiernos más corruptos de la historia desde la recuperación democrática en 1983. Son el día y la noche. Jamás se me hubiera ocurrido comparar a Manuel Belgrano con Néstor Kirchner. Pero fue una idea de la presidenta de la Nación. Cristina lo hizo.
• Manuel Belgrano es el espejo en donde todos los dirigentes políticos deberían mirarse. Una bandera de austeridad republicana.
• Néstor Kirchner es el agujero negro donde se hundieron miles de ilusiones y esperanzas. Un mal ejemplo que no debemos repetir.
• Solo me resta decirle gracias por todo admirado Manuel Belgrano. Me pongo de pié y lo abrazo sobre mi sueño patriótico.
Gracias por grabarnos a fuego en nuestra identidad esa frase maravillosa que dice que el sentimiento de libertad es capaz de transformar en héroes a los ciudadanos más simples. Y por haber sembrado en esta tierra fértil las tres vigas maestras de la revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
Gracias por la escarapela y por la bandera. Y sobre todo gracias por enseñarnos con la enseña que Belgrano nos legó que la lucha por una patria más justa es la verdadera bandera idolatrada.