CFK y empresarios delincuentes – 9 de agosto 2018

Se está derrumbando el sistema de corrupción que montó el kirchnerismo con los empresarios, los sindicalistas y algunos jueces. Estamos asistiendo a un momento histórico, con una catarata de arrepentidos que confiesan que el dinero negro corría como el agua. Que casi no hubo sector de la vida nacional que el kirchnerismo no haya prostituido con su esquema mafioso.
El ex juez Norberto Oyarbide está vomitando mucho de lo que sabe. Tiene pánico de ir a la cárcel porque las pruebas que hay en la causa son demoledoras. Hoy lloró por radio, dijo que si lo querían matar que lo maten, confirmó todas las trampas que hizo y apuntó a un solo jefe: Néstor Kirchner.
Como si esto fuera poco, el ex jefe de gabinete de Cristina también reconoció en sede judicial que recibía fortunas de dinero en negro por parte de los empresarios. Se justificó diciendo que el responsable era Roberto Baratta y que el creía que era dinero donado voluntariamente para la campaña y no arrancado bajo extorsión. No se sabe si el ex comisario político, era muy ingenuo, muy vivo o muy mentiroso. Pero todos muchos periodistas denunciábamos esta orgía de corrupción organizada que fueron los Kirchner y el se burlaba de esos periodistas y justificaba todo. Abal Medina fue cómplice o un boludo atómico que no se daba cuenta de los elefantes que pasaban ante sus narices. Insisto con un tema: se está derrumbando el viejo régimen.m Esto recién empieza y no se sabe dónde termina. Es una bomba de fragmentación. Cito a otro señor que escribió cuadernos pero en la cárcel: Antonio Gramsci. Algo no termina de morir y algo no termina de nacer. En esa nebulosa transición estamos. Y no estuvimos nunca en semejante lugar. Pr eso hay tanta gente asustada. Juan Carlos Lascurain que se sacó callos en las manos de tanto aplaudir a Cristina en la primera fila ahora se fue a las manos y totalmente desencajado agarró a trompadas a un camarógrafo e insultó a los periodistas.
A la asociación ilícta mafiosa que lideró el matrimonio Kirchner se le están cayendo los pantalones y queda con el culo al aire. Es repugnante y pornográfico el espectáculo de los millones que se repartían y que pertenecían a todos el pueblo argentino.
Dicen que Carlos Wagner está a punto de quebrarse. El fue un coronel de la corrupción. Uno de los gerentes de las estafas como presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Está temblando porque jamás imaginó que iba a pasar de lo suntuosos hoteles y lujosas habitaciones a la cárcel. Que de los cuadros de Quinquela, Fader, Soldi, Berni que compro con el dinero sucio ahora puede ver durante años paredes de cemento y rejas de metal.
No quiero ser injusto. No quiero generalizar, porque el que generaliza, discrimina. No puedo decir que todos los kirchneristas y todos los empresarios son corruptos. Sería una barbaridad pensar eso. Una desmesura. Pero si puedo decir que todos los kirchneristas y todos los empresarios que están en los cuadernos de Centeno han cometido graves delitos. Vamos a decirlo más claro todavía: Cristina, sus funcionarios cómplices y los empresarios son delincuentes. Así se le llama a los que cometen delitos.
De esta catarata de corrupción colosal hay que hablar hasta que todos tengan su juicio, castigo y condena correspondiente.
Sobre la familia Kirchner, sus cómplices y testaferros ya no hay ninguna duda. Néstor primero y Cristina después fueron jefes de una asociación ilícita destinada a saquear al estado. Desarrollaron un plan sistemático, minucioso para enriquecerse en forma sideral con el dinero que falta en cloacas, escuelas, hospitales, rutas y ayuda social. Eso está probado por todos lados. Le doy un dato duro. El próximo lunes el juez Claudio Bonadio le va a tomar declaración indagatoria a Cristina. El magistrado pedirá el desafuero para poder meterla presa. Es el segundo pedido en ese sentido. Pichetto y su bloque peronista ya le rechazó la solicitud anterior que fue por el tenebroso pacto que firmaron con Irán. Pero es muy probable que el juez procese a la ex presidenta luego de indagarla. Si eso ocurre, Cristina habrá batido todos los records de la historia: tendrá 6 procesamientos, embargos por más de 11 mil millones de pesos, 2 pedidos de desafuero para encarcelarla y 4 juicios orales en marcha.
En cualquier país del mundo, por mucho menos que eso, Cristina estaría entre rejas. Lo del Frente para las Coimas y los Bolsos está clarito.
Pero quiero darle mi opinión respecto de los empresarios involucrados. No creo que tengan menos responsabilidad en los ilícitos que cometieron juntos. Porque para una coima hacen falta dos como en el tango. Uno que da y el otro que recibe.
Y digo coimas y sobornos y no dinero o donaciones para la campaña porque los pagos eran regulares, permanentes y sistemáticos y no hubo campaña electoral todo el tiempo. Y porque más allá de la diferencia que establece la ley lo cierto y lo que muchos han confesado y otros van a confesar es que cometieron un delito. Si es coima son 6 años de prisión, Si es dinero para la campaña son tres años. Si es asociación ilícita son 10 años. Pero faltan otros delitos. Hay lavado de dinero. ¿De dónde sacaron los millones de dólares que entregaron? Y hubo evasión impositiva también.
Desde el punto de vista estrictamente legal, seguramente hay diferencias entre un delito cometido desde el poderoso aparato del estado o desde la actividad privada. Eso lo comprendo. Pero desde el punto de vista ético, moral y político los empresarios involucrados en la causa, tienen tanta o más responsabilidad que los funcionarios políticos. Explico: Los políticos se van renovando en cada elección pero los empresarios son permanentes. Hace más de 30 años que son los mismos, que se cartelizan, que negocian prebendas y que pagan coimas. En algunos gobiernos más y en otros menos. Desde la llegada de la banda criminal de Néstor Kirchner esos delitos dejaron de ser cuestiones individuales, ladrones sueltos, para estructurarse la más gigantesca organización delictiva que se haya apoderado jamás del estado. Y esos empresarios no dijeron nada. Se callaron y aceptaron la extorsión. Algunos por miedo y otros por conveniencia, porque también se sentían cómodos en ese esquema donde no tienen que competir bajando precios y mejorando los servicios. Ponen la coima y listo, se les adjudica la obra y después le reconocen valores más altos. Y siga la joda que jode al pueblo más pobre. Porque ese dinero sucio no es del bolsillo de los empresarios. Es dinero de los sobreprecios acordados y por lo tanto cada obra salía mucho más cara a todos los argentinos, más allá de que muchas obras ni siquiera se terminaban. ¿Se entiende? Hoy las rutas que construye Guillermo Dietrich cuestan un 40% menos por kilómetro que las del kirchnerismo. ¿Qué significa eso? Que de cada 100 millones de dólares estos delincuentes le robaban 40 millones a todos los argentinos? Para transmitir el mundial, Hernán Lombardi pagó 20 millones de dólares menos que los K. Y eso que este campeonato fue en Rusia y el otro fue Brasil con todo el incremento de costos que significa la distancia. ¿Quién se robó esos 20 millones de dólares que hubieran servido para los deportistas amateur, por ejemplo?
Hay otro tema del que yo hago cargo a los empresarios. Repito y aclaro: no a todos los empresarios porque hubo valientes y honestos como Juan José Aranguren que se comieron patoteadas de todo tipo y 50 juicios del pistolero de Guillermo Moreno. ¿Se acuerda cuando Néstor le ordenó a los piqueteros encapuchados rodear las estaciones de servicio?
Pero todos estos empresarios que están en los cuadernos ponen excusas mentirosas diciendo que tenían que proteger las fuentes de trabajo de muchas familias y que si no entraban en el toma y daca de la corrupción perdían todo. Mentira. No son pymes que se rompen el lomo todos los días para pagar los sueldos, los impuestos y ganar algún peso. Son empresarios multimillonarios que están salvados para toda la vida ellos y varias generaciones más. Era codicia, cobardía, complicidad. No vengan ahora a seguir mintiendo con que era plata para la campaña. Digan la verdad de una vez por todas. Era plata sucia y era un delito. Ahora tiene que pagar la deuda ante la justicia por eso.
Me da mucha bronca la hipocresía porque no era gratis investigar ni denunciar: la persecución de la AFIP, los aprietes de los servicios, los escraches en plaza pública, la injuria y la estigmatización diaria desde los medios del estado, la extorsión a los anunciantes privados para fundir a las productoras independientes. Todo eso pasaba. Pero gracias a que algunos se animaron, no terminamos en Venezuela.
Por eso creo que los 20 empresarios más grandes de la Argentina en una conferencia de prensa explicando que eran extorsionados por el poder político les hubieran puesto freno al salvajismo de la coima como política de estado. Pero no lo hicieron. Se la comieron. Se bancaron las humillaciones de Guillermo Moreno que les ponía una pistola en la mesa y los acusaba de cornudos. Pero siguieron en silencio. Así que hoy deben pagar. Porque han sido corresponsables de los delitos. Y robaban para la corona. Para la reina Cristina.