Báez es un mensaje para Cristina – 8 de septiembre 2020

Las últimas imágenes de Lázaro Báez son impresionantes. Y una verdadera radiografía de lo que está pasando en la sociedad, frente a tanta impunidad multiplicada. Explotó la condena social, por ausencia de la condena legal. Hace 7 años que Jorge Lanata mostró la corrupción de estado en vivo y en directo con 30 puntos de rating.
Hace más de 4 años que Lázaro está preso en Ezeiza y todavía no tiene un fallo definitivo. Tiene mil expedientes, pruebas de todos los colores y no está condenado por los tribunales correspondientes. Y varias causas comenzaron durante el gobierno de Cristina. Por lo tanto no le pueden echar la culpa a la presunta mesa judicial de Macri. Este es el mayor daño institucional que provocan los jueces cómplices o cobardes. Solo el 1% de los acusados por corrupción terminan condenados.
Yo no justifico ningún escrache ni la justicia por mano propia. Pero no es gratis que los magistrados cajoneen los expedientes por años y se laven las manos mucho antes de las recomendaciones por la pandemia. Dinamitan la credibilidad de la justicia. Producen indignación y bronca en la gente honrada que trabaja y paga sus impuestos y respeta la ley. Encima, a Lázaro lo liberan, no le cobran ni un peso de fianza y lo mandan a un lujoso country donde viven otros corruptos como Ernesto Clarens y Claudio Uberti. Es too much, diría Cristina. Provocan al ciudadano común que reacciona como lo hizo anoche. Les mojan la oreja. ¿Qué pasó?
Los vecinos con carteles, huevos y piedras, impidieron en cuatro ocasiones el ingreso de Lázaro Báez a su arresto domiciliario. Ahora su paradero va a ser secreto. Es que se produjo una conmoción inédita. Patadas a la camioneta, jóvenes que se sentaron delante del vehículo y lo obligaron a dar marcha atrás y retirarse con un grito: “Volvé a la cárcel/ la puta que te parió”. Ni los abogados pudieron entrar al barrio cerrado. La indignación se hizo rebelión ciudadana.
Pocos se atreven a decirlo, pero todo el mundo lo sabe: Lázaro Báez es Cristina. Son lo mismo. No se movía una mosca en el gobierno de Cristina sin la orden de Cristina. Lázaro fue el amigo, testaferro, socio, empleado y cómplice del matrimonio Kirchner. Muerto Néstor, la jefatura de la asociación ilícita fue ocupada por Cristina.
Por eso sostengo que Báez es Cristina.
A esta altura no hay ninguna duda: el gobierno de la familia Kirchner fue el más corrupto de la historia. Los del menemismo fueron vueltos, chirolas, al lado de estas montañas de dólares y euros contados con maquinitas, transportados en bolsos y aviones, pesados en balanzas y en una parte, invertidos en el exterior a nombre de Daniel Muñoz, el secretario de mayor confianza de la familia K.
Vale la pena revisar la lectura de la acusación, por parte de la secretaria del juzgado cuando comenzó el juicio oral. Fue letal. Dijo que la catarata de dinero le había llegado a Lázaro producto de “una asociación ilícita de amplia corrupción institucional integrada por Néstor, Cristina, De Vido, Josesito López, Nelson Periotti de Vialidad en ese entonces y otro Kirchner más: Carlos Santiago.”
Más que pingüinos, son los buitres de Río Gallegos. Los que tienen niveles de codicia nunca vistos. Los que son capaces de vender a la madre y a las madres de plaza de mayo por una caja fuerte llena de miserables billetes.
Los Báez son socios de Cristina en el hotel La Aldea, de El Chalten. Báez juniors es dueño del edificio y la ex presidenta del terreno. Lázaro tiene 7 causas ante la justicia. Seis son por lavado y en dos está en el banquillo de los acusados junto a Cristina. Hicieron 15 operaciones inmobiliarias entre los Báez y los Kirchner. Y hablo solamente de las que blanquearon.
En su momento, Martín, el hijo de tigre que sigue preso, supo tener el 48% de las acciones de Valle Mitre, la empresa que administró tres de los cuatro hoteles de la cadena “Kirchner, Resort All inclusive”. Las Dunas, era de Lázaro, pero se lo vendió a Néstor en cómodas cuotas. En el Alto Calafate se hizo esa vergonzosa operación de los 14 millones que Lázaro le pagó a Cristina por habitaciones que jamás usaron. Insólito.
Incluso Cristina fue el hada madrina de otro curro pero deportivo de Martín Báez, llamado club Boca, en Rio Gallegos.
¿Son muy tontos o demasiado vivos? O aplicaron el manual básico de lavado de dinero.
Los del Cartel de los Pinguinos, en realidad, son chorros de cuarta, ladronzuelos que les robaron las migajas a los verdaderos ladrones de guante blanco, los patrones del mal de Santa Cruz. Son los perejiles de un supermercado repleto de dinero como el que se guardaba en las bóvedas de Lázaro.
Revuelve el estómago de asco moral, como dijo Elisa Carrió. Nunca presentaron balances y los dibujos son groseros. Alguna vez escribí que Lázaro era el Alfredo Yabrán de los Kirchner. Un mafioso todo terreno.
Hay mucho misterio que develar en el caso más espectacular de movilidad social ascendente de toda la historia. Lázaro Báez pasó de empleado bancario a mega millonario. Y fue en apenas diez años, en la década ganada por los Kirchner y sus amigos y cómplices. Lázaro se levantó y anduvo. Prometieron distribuir la riqueza y la distribuyeron… entre ellos.
¿Quién es Lázaro? ¿Qué papel cumplió en el ladriprogresismo feudal? Es el terrateniente más grande del país con
1.412 propiedades y estancias que en tamaño son igual a 13 veces la Capital Federal. ¿Escuchó bien semejante locura? Las tierras que nos robaron las familias Kirchner y Báez, ocupan el mismo territorio que 13 veces la Capital Federal: 263 mil hectáreas.
Y dos lujosos aviones que en realidad, eran tres y uno se incendió sospechosamente. Y siguen las estafas. Es interminable la lista de bienes y billetes que robaron. Record Guinnes. Por eso los Kirchner están entre los más corruptos del planeta.
Lázaro tiene (o tenía) la flota de vehículos más grande del país. Ni las empresas de transporte tienen 1.000 vehículos como él. Una colección de autos negros de alta gama que ni la mafia napolitana. La parte más bizarra de su historia es que fue el constructor, el donante y el vigilador en retiro efectivo del faraónico mausoleo de Néstor Kirchner. Ese monumento a la corrupción y la desmesura fue monitoreado on line por Cristina desde cualquier lugar. Es todo un dato. Es un mensaje clarísimo, aunque tiene su simbolismo.
La noche en que Néstor Kirchner se murió había estado cenando con Cristina y Lázaro. Según el evangelio, Lázaro de Betania ya estaba muerto y sepultado. Pero llegó Jesucristo que era su amigo y lo resucitó en un instante y con una frase: “Lázaro, levántate y anda”. Este Lázaro de estos tiempos de cólera, se parece más a otro personaje bíblico que es casi su contracara. A Poncio Pilatos, el que se lavó las manos y con ese gesto, selló la condena a muerte de Jesús. Es el símbolo del oportunismo, la vileza y la traición.
La información dura y pura dice que Lázaro, recibió 52 contratos por la friolera de 46 mil millones de pesos durante el reinado de la dinastía K. Austral Construcciones, se fundó 12 días antes de que Néstor jurara como presidente. Los Kirchner y los Báez formaron un concubinato para el delito. La convivencia fue obscena entre ellos. A Cristina y Lázaro Báez no los une el amor sino el espanto. Ella nunca lo quiso. Pero hoy más que nunca, uno está atado a la suerte del otro. Lázaro ya fue excarcelado, generó un bloqueo de repudio en el country Aires de Pilar porque sus vecinos no quieren convivir con semejante ladrón de estado, por más tobillera electrónica que le pongan. Y eso que en ese barrio privado, uno de los más lujosos, Lázaro tiene dos casas y cuatro terrenos. Pero debe dos millones de pesos de expensas.
Dos fiscales de Justicia Legítima, Abel Córdoba y Javier de Luca, en lugar de acusar como es su trabajo, defendieron y jugaron para Lázaro Báez de Kirchner. El doctor Córdoba, fue condecorado por Florencia Saintout como “fiscal de la patria”, hace 4 años. Más claro, imposible.
Esto generó la ola de excarcelaciones de los presos más cercanos a Cristina: Amado Boudou, Julio de Vido, Pata Medina, Luis D’Elia, Cristóbal, Fernando Esteche Roberto Baratta, el Caballo Suárez y sigue la lista de angelitos cristinistas.
La colosal corrupción comprobada, de la cleptocracia K nos permite rebautizar la ruta del dinero K como la Autopista del dinero K. Porque la magnitud del robo supera todo lo imaginable.
Ella dijo, igual que Fidel Castro que la historia ya la absolvió y que los jueces van a tener que responder preguntas.
Pero lo cierto es que la condena social hacia Lázaro, también es un mensaje para Cristina. Todos la llaman la jefa y es cierto. Cristina es y fue la jefa. Y más temprano que tarde va a tener que pagar por eso. Porque son lo mismo. Báez es Cristina.