Los tiranos amigos de Cristina – 22 de septiembre 2022

Los cuatro gobiernos kirchneristas quebraron económicamente a la Argentina y la sometieron a la mega corrupción y a un régimen nacional populista con fuertes sesgos autoritarios. En el plano de las relaciones internacionales, cometieron el peor de los pecados. Dinamitaron el prestigio que nuestro país había logrado en la defensa de los derechos humanos, gracias al coraje del Presidente Raúl Alfonsín. Cristina y su tropa dieron vuelta la taba y se asociaron a las tiranías o dictaduras que más violan los derechos humanos en todo el planeta.
Por suerte, la valentía de los pueblos de Rusia, Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua, están haciendo tambalear en las calles y en forma pacífica, a esos jerarcas que se sostienen en el poder gracias a los tanques y las metrallas de sus ejércitos represores.
Pero Cristina y Alberto se empecinan en convertirse en cómplices de estos déspotas que oprimen, persiguen, torturan y asesinan a los que se atreven a oponerse.
Veamos uno por uno a los tiranos amigos de Cristina.
Vladimir Putin.
Todavía nos debe millones de dosis de la vacuna Sputnik que se les pagó por adelantado. Fue una gestión de Cristina y Axel Kicillof. La epopeya de los aviones fue relatada por Víctor Hugo Morales.
Alberto Fernández, como un felpudo, le ofreció nuestra tierra como puerta de entrada a la región. Putin hoy no solamente es un criminal de guerra repudiado por el mundo democrático. Acaba de amenazar con el terrorismo nuclear en su desesperación porque los ucranianos patriotas están poniendo en retirada a su ejército que huye abandonando el armamento. Putin anunció la convocatoria de 300 mil reservistas y eso hizo que estallara la protesta ciudadana en 37 ciudades. La respuesta fue una feroz represión que produjo alrededor de 1.500 detenidos.
Miles y miles de rusos agotaron los pasajes aéreos y ferroviarios para huir de ese país gobernado por un fascista desquiciado. Se colapsaron las rutas porque gran parte de la población se escapa de ese infierno.
Alí Kamenei.
El ayatollah, líder supremo del gobierno teocrático de Irán, está en serias dificultades porque en 15 ciudades hay protestas multitudinarias contra el asesinato de Mahsa Amini. Esta joven de 22 años fue apresada por la Policía de la Moral porque tenía flojo el velo sobre su rostro. La golpearon tanto que finalmente falleció en un hospital. La reacción de las mujeres fue inmediata y furiosa. Quemaron sus pañuelos y turbantes y se cortaron el pelo en la calle, frente a las cámaras. Se desató un castigo pocas veces visto. Civiles protegidos por militares, les pegaron latigazos a las mujeres. Las imágenes son de terror. Llegaron a apagar internet en todo el país para tratar de asfixiar el volcán de la gente protestando.
No hubo ningún repudio ni comentario del gobierno kirchnerista que mira para otro lado. Pero lo más grave es que los organismos de derechos humanos y los colectivos contra la violencia de género y muchos artistas se quedaron mudos frente a semejante irracionalidad. La camiseta de Cristina parece que funciona en estos colectivos como una mordaza que jamás condena a los amigos. Solo critica a los que consideran enemigos políticos.
Nicolás Maduro.
Las relaciones carnales y corruptas de los Kirchner con el chavismo vienen de hace tiempo. Pero Alberto, nada menos que en la Asamblea General de Naciones Unidas, fue vocero de Venezuela y Cuba. Protestó contra lo que llamó bloqueo y es un embargo económico y ni mencionó un informe brutal, precisamente de las Naciones Unidas que acusa a Maduro y su mafia de cometer crímenes de lesa humanidad. Ese trabajo es terrible. Describe atrocidades y torturas como la violación de hombres y mujeres con palos. Más de 5 millones de venezolanos huyeron del país produciendo la crisis migratoria más grande del planeta. El cristinismo no sabe no contesta. Calla y otorga. Son socios en los negocios de la Patria Grande.
Raul Castro.
El hermano de Fidel es el poder real que tiene como títere a Miguel Díaz Canel. En Cuba cada día hay más presos políticos y torturados. Se combate a los artistas populares que exigen libertad y democracia. El pueblo sufre hambre y desabastecimiento y los homosexuales son estigmatizados y castigados. Es horroroso ver a los gay en el Malecón de la Habana, reprimidos como si fueran terroristas. Aturde el silencio de las agrupaciones que combaten la violencia de género y que levantan las banderas de la diversidad sexual en la Argentina. A los amigos, todo, sobre todo silencio cómplice. La vanguardia de la lucha contra la dictadura castrista son los cantantes, entre otros los de Gente de Zona que cantan ese himno de dignidad llamado “Patria y Vida”
Daniel Ortega.
El dictador nicaragüense es uno de los más sanguinarios. No tiene vergüenza en encarcelar a todos los dirigentes opositores y en perseguir a la iglesia que acompaña los reclamos contra el totalitarismo y la crueldad. La censura es absoluta. Y al igual que Putin, Kamenei, Maduro y Castro, se mantienen en el poder a sangre y fuego porque manejan las fuerzas armadas.
Cristina, su gobierno, sus funcionarios, sus militantes en la cultura, los derechos humanos o los que combaten la violencia contra la mujer, cierran la boca y convalidan semejantes salvajadas totalitarias. En la mafia, esto se llama Omertá. Son los tiranos amigos del cristinismo. Dime con quién andas y te dirá quién eres.